Principales arquitectos y obras del movimiento moderno
Frank Lloyd Wright (1867-1959): De la “escuela de Chicago” tomará la idea de que la forma está dictada por la función... Él añadirá, además, que ambas deben integrarse en el entorno, desde los materiales hasta la disposición. El término con el que bautizó su trabajo es el de Arquitectura Orgánica. Comenzó con sus “casas de la pradera” (prairie-houses) y alcanzó el culmen con la Casa Kaufmann, conocida como “Casa de la Cascada” (Fallingwater House) pero siguió construyendo así hasta el final: “La arquitectura debe pertenecer al entorno donde va a situarse y adornar el paisaje en vez de desgraciarlo”. En esas construcciones ensayó la planta libre, creando espacios que fluyen de una estancia a otra: un enorme salón con la chimenea, que organiza los espacios.La ordenación del espacio en planta suele partir del cruce de dos ejes y, en alzado, siempre, prefiere la horizontalidad. Además, en esas casas, sustituía el muro por el vidrio, integrando así el paisaje exterior en la propia vivienda. Cuando no era posible o aconsejable, apuesta por la terraza ajardinada.

Walter Gropius (1883-1969): tiene una preocupación grande por la vivienda social, y por ello desarrollará su “racionalismo”: posibilitar la construcción en serie, abaratando costes sin renunciar a la comodidad. La vivienda debe ser funcional: la función marca la forma y sobra lo superfluo. Pero la proyección no excluye la belleza de la línea recta y el juego con los planos exigidos por la construcción del interior: acristalamiento, iluminación, salientes... Sin embargo, el muro está desnudo: es el juego de planos y los vanos quien le da la belleza.

Alvar Aalto (1898-1976): este arquitecto finlandés tenía una idea clara de cómo debía ser el proceso de proyectar. Primero analizaba todos los requisitos del proyecto y entonces, los dejaba de lado para abocetar ideas con trazos sencillos, hasta encontrar aquel dibujo que solucionase todos los condicionantes de partida de manera satisfactoria. Aalto se empapó de la arquitecta moderna pero, al igual que otros arquitectos de la segunda generación, buscó la manera de agregar las variables de cada territorio y cultura. Pensaba en las relaciones de las piezas por sí mismas y en aras de un todo que atendía a cultura, sociedad y emplazamiento, extendiendo el razonamiento a los propios materiales. Esto partía en Aalto, según se desprende de sus escritos, de la preocupación por la humanización de la arquitectura, en la que ésta se entiende como propuesta cultural que responda a una sociedad concreta y no sólo como algo funcional y técnico. La manera de conseguirlo era proyectando espacios que fueran simultáneamente funcionales y ergonómicos, lo que terminó desembocando en la adopción de una arquitectura orgánica. Destaca entre sus obras la Biblioteca de Viipuri, la villa Mairea, o el Sanatorio de Paimio.


Le Corbusier (1887-1965): suizo nacionalizado francés. Sin acabar los estudios de arquitectura se le tiene por el exponente más destacado de este movimiento. Es un teórico de la arquitectura además de diseñador de interiores y de mobiliario. Más que su obra construida, serán sus libros y artículos los que influyan en toda la arquitectura del siglo XX. Su sentido moderno de la arquitectura le llevó a definir la casa como “máquina de habitar”. Señala en 1926 que la teoría pide sobriedad en la expresión, huyendo del esteticismo. Por ello sintetiza en 5 puntos la nueva arquitectura habitable: La ciencia (ingeniería) para calcular fuerzas, lo que permite sustituir los cimientos por soportes (los pilotes). Los tejados planos: terrazas y terrazas jardín. Libre estructura de la planta: dado el sistema de apoyos, cómo se distribuya luego la planta es a capricho de su morador. La ventana apaisada y corrida, pues no hay pared maestra, sólo membrana... La fachada sobresale del esqueleto que la soporta.
No hay comentarios:
Publicar un comentario